domingo, junio 30, 2013

Reseña: Offspring (2009)

Hace un par de años quedamos gratamente sorprendidos con The Woman (2011), una película de terror de Lucky McKee que rápidamente demostró ser de lo mejor que nos llegara ese año. Lo que en aquel momento yo ignoraba era que se trataba en realidad de la secuela de esta cinta de la que hablamos hoy. Al igual que la película de McKee, Offspring (2009) está también basada en una novela del inconfundible escritor de horror Jack Ketchum (quién además escribe el guión), y aunque se trata en apariencia de un trabajo más convencional, no deja de ser una película muy recomendable para los amantes del horror físico y las depravaciones varias por las que este autor es conocido.

Offspring echa mano de una tradición muy recurrente en el terror americano, que es la de las historias de caníbales situadas en el ambiente rural. En este caso encontramos un clan de salvajes nómadas que irrumpe en la vida de una familia de la frontera americano-canadiense en busca no sólo de alimento sino también de un bebé que aparentemente les servirá para algún ritual que necesitan. No hay muchos detalles acerca de dicho rito porque la película no se encarga de darlos, aunque no hace falta: basta decir que la confrontación entre los dos grupos familiares se lleva a cabo al mejor estilo de Las colinas tienen ojos (1977), con la familia "civilizada" descubriendo hasta dónde es capaz de llegar para proteger a los suyos.

Por supuesto, el auténtico motivo por el que terminé viendo esta película es precisamente el éxito de The Woman y el general buen recibimiento que tuvo. Asumo que para la mayoría de los que leen estas líneas habrá ocurrido igual, por lo que las comparaciones entre las dos cintas son inevitables. Sabiendo esto, esta primera parte no es tan impresionante como la entrega de McKee, que la supera gracias a su estética, su banda sonora y en general por su recargada atmósfera de cuento perverso. Lo que sí tiene esta primera parte es que es mucho más violenta, sangrienta, y a pesar de que su argumento es mucho más típico, hace honor al resto de la obra de Jack Ketchum al mostrar sin pudor algunos grandes ejemplos de miseria humana, no todos provenientes de los caníbales. Además, pocas películas hoy en día pueden presumir de mostrar una lucha a muerte entre dos niños. En este sentido puede hacerse difícil de soportar para algunos, puesto que está a años luz de otras muestras de terror mainstream en su exhibición de la brutalidad tanto sangrienta como sexual.

Pero aparte de eso, y esto es algo que han mencionado muchos antes que yo, es interesante ver cómo esta película nos adentra más en el universo de esos personajes que The Woman apenas esbozaba. Sabemos más sobre la historia de los caníbales, quiénes son y de dónde vienen, y aunque todos estos detalles no son necesarios para disfrutar de la película de McKee, sí que le dan otra dimensión y hacen del conjunto una experiencia mucho más rica. Así que si os gustó la secuela, tenéis que echarle un vistazo a esta. Quizás no sea tan destacable técnicamente, pero es una cinta de horror muy efectiva, y sobre todo incómoda, que es cómo este género tiene que ser. Ah, y por supuesto, la actuación de Pollyanna Mcintosh como la jefa de los caníbales es también uno de los puntos altos de la película, como no podía ser de otra forma.

miércoles, junio 26, 2013

Reseña: The Purge (2013)

No exagero si digo que tenía mucha fe en The Purge (2013), no solo por lo interesante de su premisa inicial, sino también por el hecho de que había pasado tan desapercibida en cuanto a publicidad que realmente llegué a pensar que sería uno de esos éxitos que nos toman por sorpresa de vez en cuando. Gran parte de de esas expectativas se tambalearon cuando fui a verla y vi aparecer el logo de la Platinum Dunes, lo cual me extrañó porque recuerdo haber leído que la productora de Michael Bay había abandonado el género de terror para siempre. Al final, la sensación que me queda es que esta película (cuyo título en España, La noche de las bestias, tiene delito) contiene una excelente premisa que queda criminalmente desperdiciada en una película demasiado convencional, una cinta mainstream americana del montón, que seguramente olvidaré de aquí a una semana.

La premisa a la que me refiero probablemente la conocéis ya: un futuro no muy lejano en el que los Estados Unidos han conseguido una nueva era de prosperidad concentrando toda su violencia y agresividad en una sola noche, el 21 de marzo, en la cual todos los crímenes (incluyendo el asesinato) son legales, lo que permite a la población descargar toda su ira y locura en un ritual conocido como "la Purga". Hay que decir que lo único realmente interesante de la película es el comienzo, la anticipación por la Purga y la tensión que sufrimos al ver cómo la familia de protagonistas, cuyo padre se ha hecho millonario vendiendo sistemas de seguridad a gente rica que se protege durante esta noche, se prepara para lo que viene, generando un clima de auténtica tensión al no saber exactamente qué ocurrirá cuando cese el imperio de la ley. Por desgracia, una vez que la fatídica noche se pone en movimiento la película pierde fuelle, y lo pierde de forma muy rápida.

De hecho, el principal problema es que la película va todo el tiempo a por lo fácil y seguro; no toma ni un riesgo, no hay nada interesante o fuera de lo común, todo lo que piensas que sucederá sucede, todo es tremendamente obvio y no hay sorpresas de ningún tipo, desde la familia de Ethan Hawke compuesta de un cliché tras otro (la esposa florero, el hijo menor raro y la hija adolescente rebelde puesta únicamente como reclamo visual), los villanos caricaturescos (punto muy lamentable este) y un mensaje pretendidamente social que la película  remarca de forma brutal machacándolo constantemente. Es bastante cansino, por ejemplo, cómo en la primera media hora repiten una y otra vez lo que es la Purga, como si el público no lo hubiese pillado desde el primer momento.

En fin, una película completamente banal y predecible que duele más al pensar en las enormes posibilidades que hubiese tenido en manos de una productora con deseo de ir más allá de un thriller convencional de invasiones domésticas, de los cuales ya hemos reseñado muchos con un nivel de calidad muy superior. No es que no tenga puntos positivos, como la actuación de Ethan Hawke y (de nuevo) todo el trozo inicial hasta que llegan los villanos y se da inicio realmente al drama, pero todo es tan terriblemente plano y convencional que dan ganas de golpearse la cabeza al recordar que películas en principio medianas como La habitación del pánico (2002) tenían prácticamente el mismo argumento y conseguían un nivel de tensión y credibilidad mucho mayor que lo que ocurre aquí. Hubiese podido pasar por completo de verla en cines y esperar mejor a que la emitieran por la tele en abierto, cosa perfectamente posible porque la película es encima bastante contenida en cuanto a violencia, real o sugerida. Una lástima.

martes, junio 25, 2013

Reseña: La cosa (2011)

Resulta al menos curioso que en los tiempos actuales es imposible que John Carpenter consiga financiación para una película, pero casi todos sus grandes éxitos del pasado continúan viendo nuevas versiones, con diferentes grados de éxito. Este remake disfrazado de precuela de La cosa (2011) no es la excepción, y a pesar de que mis expectativas fueron bastante bajas (tanto que han pasado dos años desde su estreno y recién ahora es que la estoy viendo) hay que reconocer que tiene cierto encanto, aunque mucho me temo que el grado de aceptación que genere dependerá en gran medida de si se ha visto o no la versión del 82. No es secreto para nadie mi devoción por la película de Carpenter, que ya de por sí era un remake de una cinta de los cincuenta. No sólo es una gran cinta de terror, sino también una de las mejores películas que llegó a dirigir en una época en que estaba en plena forma. 

Son varios los motivos por los que la cinta de Carpenter funcionaba, pero los principales vendrían siendo su atmósfera de clara inspiración lovecraftiana (sus similitudes confesas con En las montañas de la locura), su clima de paranoia en clara contraposición con la versión del 51, y unos increíbles efectos especiales que todavía hoy se sostienen. Esta nueva versión intenta seguir ese mismo camino, pero a pesar de sus loables intenciones no termina de conseguir más que una aproximación superficial en cada uno de estos aspectos; el mayor número de personajes y el reducido uso de la locación hacen que la atmósfera de la original se vea diluida, a pesar de que esta versión muestra más detalles acerca de la nave en la que llega el alienígena. Hay también un intento bastante superficial de reproducir el clima de paranoia y el misterio acerca de quién puede ser un impostor, pero rápidamente se queda en nada y no proporciona más que algunos golpes de efecto bastante predecibles. Por último, los efectos especiales sufren de la sobreexposición tan común en el cine de terror moderno, con el consabido abuso de la tecnología informática. Esto último es particularmente molesto porque este remake contó con unos estupendos efectos físicos que se dejaron de lado o se retocaron por ordenador hasta el punto que en ocasiones se nota muchísimo. El caso es que todo ese trabajo se nota muy poco en el resultado final.

Honestamente, todo esto no sería tan problemático si por lo menos el argumento fuese interesante. Pero a mí en particular me costó mantener algún tipo de interés dado que ya conocía la historia. Y no sólo porque se trate de un remake; es que tiene prácticamente el mismo argumento que la versión de Carpenter, incluso con escenas casi calcadas. Por supuesto la película trata de ser también una precuela al centrarse en la historia del grupo de noruegos (aunque muy convenientemente los personajes importantes son todos americanos), pero ya el hecho de que el título sea La cosa habla bastante de cuáles son las intenciones reales de sus responsables.

Por supuesto que tiene sus innegables aciertos; si uno no ha visto la película original hay momentos muy buenos, la protagonista es la bellísima Mary Elizabeth Winstead, y hay por lo menos un intento serio por enlazar con el material de Carpenter aunque sea únicamente como guiño cómplice. Pero aquellos que hayan visto la del 82 difícilmente logren sacar algo positivo de la experiencia. A esos les recomendaría que mejor le echasen un vistazo a Splinter (2008), una película muy superior que tomaba precisamente de La cosa gran parte de su efectividad. Del resto, estamos ante un trabajo no demasiado destacable.

domingo, junio 02, 2013

Adelantándome a mis prejuicios


A riesgo de sonar excesivamente prejuicioso me permito hacerme ciertas preguntas en voz alta: 

  • ¿Es necesaria realmente otra versión de Carrie? Es decir, teniendo en cuenta la vasta obra de Stephen King, ¿en serio no hay nada más interesante de ver? ¿Para cuando una película de Cell, o La larga marcha? Joder, incluso El retrato de Rose Madder tiene potencial cinematográfico.
  • Si la idea es hacer un remake de una película de Stephen King, creo que hay una muy larga lista de producciones que merecen una segunda oportunidad. ¿Qué pasa con Perseguido (1987)? ¿Qué pasa con La tienda (1993)? ¿Qué pasa con Los Tommyknockers (1993)? Incluso Apocalipsis (1994) se merecería volver antes que la película de De Palma.
  • Teniendo en cuenta los carteles de arriba, ¿la idea de que Carrie sea ahora una chica guapa no va en contra de lo que es la idea central del personaje? Sé que esto es Hollywood y que esta es una producción comercial, pero aún así...