martes, febrero 07, 2012

Brevísimo ránking de horror del 2011

El 2012 comienza para Horas de oscuridad tarde, y debido al largo tiempo que llevamos sin actualizar, creo necesario abrir el año con lo que normalmente he utilizado para cerrarlo: un breve recuento de aquellas cintas de terror que más llamaron mi atención durante el 2011. Por desgracia, lo improvisado de este regreso ha causado que este año no pueda repetir la ya acostumbrada encuesta con la opinión de los lectores acerca de qué ha sido lo más importante del panorama terrorífico del año pasado, pero eso es algo que espero podamos compensar en los comentarios o, en su defecto, en nuestra nunca bien ponderada página de Facebook donde podéis seguir los despropósitos que voy dejando aquí. Y hablando de despropósitos, las tres películas que se nombran a continuación son, tal como afirma el título de la entrada, las tres cintas de terror que me parecieron más destacables de este año que terminó hace poco. Pido excusas, dicho sea de paso, por el hecho de que todavía me falta la reseña de una de ellas.
Dos cosas, eso sí, hay que aclarar: la primera es que, evidentemente, no soy un crítico de cine y por lo tanto no puedo afirmar haber visto todas las películas de terror que se estrenaron en el 2011, ni siquiera una parte significativa de ellas. Así que esta lista se refiere únicamente a aquellas piezas destacables en lo que sí he podido ver. La otra cosa que hay que destacar es que este año me he visto en auténticas dificultades a la hora de componer el podio, y las tres películas que se nombran a continuación son perfectamente intercambiables en cuanto a sus posiciones. Si ocupan los lugares que ocupan es únicamente debido a una preferencia personal que ya explicaré más adelante. Así que sin más preámbulos, aquí viene lo más destacado del 2011.
POSICIÓN No. 3
La posición número 3 de este podio de horror del 2011 es para The Woman, de Lucky McKee (reseña aquí). Lo último del director de May (2002) es, para los pocos que no se hayan enterado aún, una secuela de Offspring (2008), per no es necesario haber visto la primera parte para entenderla, al menos más que como abreboca de una cinta que da un giro grotesco al arquetipo narrativo de seres civilizados enfrentados a humanos salvajes. Aquellos que hayan observado la evolución de McKee a lo largo de los años verán asimismo su entrega a una crueldad desmedida para con los personajes y a un humor negrísimo que en mi opinión supera a todos sus otros trabajos. Vale la pena sin duda. Y ojo: quedaos después de los créditos.
POSICIÓN No. 2
No podía ser de otra forma; The Human Centipede: Full Sequence (reseña pendiente) es otra de esas secuelas destinadas a ir donde la original no se atrevió. Aquellos que gustaron de la primera parte harían muy bien en verla, ya que aquí el director Tom Six nos da aquello que en la anterior sólo estaba en nuestra mente. Rodada en un glorioso blanco y negro salvo momentos muy puntuales en los que el color resalta de forma sutil la virulencia de la película, y dotada también de una mirada nada agradable sobre el "fenómeno" de culto de su antecesora, esta cinta rescata la idea de un cine de terror hecho para incomodar y lo hace de una forma indigesta y agresiva que no sé si será del agrado de todos, pero a mí en particular me ha encantado.
POSICIÓN No. 1
Por último, y reconociendo mi evidente parcialidad, os recuerdo a todos que en este blog siempre hemos dado preferencia a lo sobrenatural, y en ese sentido Insidious (reseña aquí), lo último de James Wan, sigue siendo lo que más disfrutamos el año pasado, tanto por la habilidad del dúo Wan/Wahnnell de recombinar sus influencias de los subgéneros mundos paralelos/niños en peligro como su valentía al hacer una película que aborde el tema del horror metafísico desde una perspectiva carente de ironía y cien por cien honesta. Y lo mejor de todo es que da miedo, como debe ser.  

¿Volveremos a actualizar con cierta regularidad? No se sabe, pero este es uno de esos textos que hacían falta para dar carpetazo con el pasado. Ahora viene lo bueno.